Cuéntanos un poco sobre ti:
¿Qué te apasiona en la vida y quién eres profesionalmente?
Vivo de sensaciones, intuiciones y matices que percibo en lo que me rodea. Me encantan las transformaciones y la evolución, valores que se reflejan en la complejidad y profundidad con las que vivo y trabajo.
Mi pasión por la belleza me llevó a dejar el mundo de la burocracia como arquitecto, eligiendo dedicarme a crear espacios auténticos y significativos a través de mi estudio de arquitectura y diseño de interiores.
¿Qué significa para ti el color y cómo lo utilizabas antes de descubrir el método RAH?
Siempre he imaginado el color como un abrigo en un día frío: una identificación estética, lo visible que comunica hacia afuera mientras oculta sus funciones más profundas en su interior.
Es un elemento esencial, la capa final que define, así como el abrigo garantiza calor. Nunca me he sentido completo sin la caracterización del color, que es fundamental para mí en la vida y también en el diseño.

"Con el método RAH, descubrí que el color no es solo completitud, delimitación o estética, sino también profundidad, alma y esencia."
¿Qué valor pretendes ofrecer a tus clientes a través de tu trabajo?
Quiero llevar a mis clientes la felicidad de vivir en los espacios íntimos y personales de su hogar, para que habiten espacios que los enriquezcan, los involucren y los nutran. Un hogar no debe cansar ni irritar, sino abrazar como un poema.
Mi misión es transformar los interiores en lugares de positividad y diálogo, una historia que resuene por dentro y, al mismo tiempo, te identifique por fuera.

Por último, sus reflexiones personales: ¿Qué esperanzas tiene para el futuro de su sector?
Espero que aquellos que construyan su propio hogar nunca pierdan el valor de dar voz a su identidad, incluso frente al agotamiento que a menudo acompaña una renovación.
El cuidado por los colores y el diseño, a menudo considerado puramente estético, es en realidad fundamental: moldean el hogar como una extensión de la personalidad y dan forma a la auténtica felicidad que cada espacio debe transmitir.
¿Cómo ha transformado el método RAH su enfoque del diseño?
Con el método RAH, descubrí que el color no es solo completitud, delimitación o estética, sino también profundidad, alma y esencia. En la etapa inicial del diseño, exploro el mapa de colores de mis clientes, invirtiendo mi enfoque tradicional.
Este proceso me permite descubrir sus conexiones más profundas con el color, emocionarlos y motivarlos desde el comienzo de nuestro viaje hacia la casa de sus sueños.

¿Qué valor pretendes ofrecer a tus clientes a través de tu trabajo?
Quiero llevar a mis clientes la felicidad de vivir en los espacios íntimos y personales de su hogar, para que habiten espacios que los enriquezcan, los involucren y los nutran. Un hogar no debe cansar ni irritar, sino abrazar como un poema.
Mi misión es transformar los interiores en lugares de positividad y diálogo, una historia que resuene por dentro y, al mismo tiempo, te identifique por fuera.