Cuéntanos un poco sobre ti:
¿Qué te apasiona en la vida y quién eres profesionalmente?
Hola, soy Beatrice y el color siempre ha sido mi mejor amigo, sin duda ha sido mi mayor pasión desde siempre. Soy diseñadora de interiores, consultora de RAH y me encanta pintar. Disfruto transformando hogares en verdaderas paletas de pintor, diseñando y estudiando cómo utilizar el color, obviamente en qué cantidades, cómo combinarlo y combinarlo con los materiales, la luz, pero lo más importante, me encanta colorear las emociones.
¿Qué significa para ti el color y cómo lo utilizabas antes de descubrir el método RAH?
El color siempre ha formado parte de mi vida. Pintar ha sido mi pasión desde siempre, colorear y ensuciarme las manos con pintura son algunos de mis pasatiempos favoritos. Incluso en mis proyectos, siempre he trabajado con el color, combinado naturalmente con el diseño, mis experiencias y mis estudios. Siempre he intentado que todo gire en torno al color y sus matices.
“Es el punto de partida de cada uno de mis proyectos, una herramienta que nunca falta, como me gusta decir”.
¿Qué valor pretendes ofrecer a tus clientes a través de tu trabajo?
Busco sonrisas y asombro en mis clientes. Sonreír significa estar feliz y asombrarse hace que el proyecto sea único y sorprendente para el cliente. Busco la colaboración, me encanta diseñar junto a quienes me encargan el trabajo. Lo veo como un verdadero trabajo en equipo. Por supuesto, intento satisfacer todas sus peticiones y necesidades, combinando siempre la estética con la funcionalidad.
Por último, sus reflexiones personales: ¿Qué esperanzas tiene para el futuro de su sector?
Deseo que la gente no tenga miedo a atreverse, que escuche sus sentimientos y emociones y que confíe en el color, en sus propios colores. Espero diseñar cada vez más espacios donde la gente pueda sentirse realmente cómoda y donde siempre se respire una atmósfera de felicidad y serenidad.
¿Cómo ha transformado el método RAH su enfoque del diseño?
Es el punto de partida de cada uno de mis proyectos, un “nunca sin”, como me gusta decir. Mi forma de diseñar ha cambiado, los plazos se han acortado, pero lo más importante es que empezar por lo que le gusta al cliente, por lo que le hace sentir bien, es una enorme ventaja para mi trabajo. Pero lo más bonito es ver cómo los clientes se emocionan cuando descubren su paleta. Como diseñadora, no veo la hora de empezar a crear ideas y ofrecer sugerencias porque ya sabes lo que les gusta y lo que no.
¿Qué valor pretendes ofrecer a tus clientes a través de tu trabajo?
Busco sonrisas y asombro en mis clientes. Sonreír significa estar feliz y asombrarse hace que el proyecto sea único y sorprendente para el cliente. Busco la colaboración, me encanta diseñar junto a quienes me encargan el trabajo. Lo veo como un verdadero trabajo en equipo. Por supuesto, intento satisfacer todas sus peticiones y necesidades, combinando siempre la estética con la funcionalidad.